CULTIVO Y EXPLOTACIÓN DE LOS BOSQUES Y MONTES.
La superficie total de los bosques todavía existentes en Argentina se calcula en 35 millones de hectáreas o sea el 13 por ciento del país entero. Pero la mitad de los bosques a sufrido bastante por la tala de árboles con madera valiosa o para dedicar las tierras al pastoreo y también por sus incendios. Alrededor de dos tercios de esta superficie (25 millones de hectáreas) se encuentra en la zona chaqueña con sus bosques secos. Otros sistemas ecológicos son los bosques de clima lluvioso en Misiones, los bosques subtropicales de Tucumán y de la Mesopotamia, de la Pampa y finalmente los bosques andinos, también de clima lluvioso.
Es lamentable que la superficie boscosa Argentina se reduzca constantemente. La madera se usa no solamente en casa particulares para calefacción, sino también en la industria.
La protección de estos recursos no tiene una base legal suficiente. Se ha fomentado la forestación en todo el país, pero sin éxito notable. En el nordeste y en la provincia de Buenos Aires observamos una forestación privada de alrededor 400.ooo hectáreas mediante la plantación de pinos, eucaliptus, álamos y sauces. Cuando hay condiciones adecuadas, se observa grandes crecimientos en las plantaciones, lo que ofrece un potencial productivo muy importante.
Argentina es exportador de productos madereros.
Pero un intenso desarrollo de la silvicultura necesita aumentar la formación de expertos forestadores. Es en este punto que la ayuda Alemana puede ser efectiva.
COMO SE INICIA:
El primer especialista alemán en silvicultura llegó a la Argentina en el año 1968 para colaborar en un proyecto de la Universidad de Santiago del Estero, que tiene una Facultad de Silvicultura desde el año 1958. En el año 1983 Alemania entrega una primera partida de máquinas y aparatos para el instituto de Tegnología de la Madera de dicha Facultad. En el año 1992 trabajan cuatro expertos alemanes con las especialidades de silvicultura, edafología y pastoreo forestal. Otro proyecto de la colaboración forestal existe en Virasoro, provincia de Corrientes, donde la fundación Victoria J. Navajas inicia en 1990 un programa de educación forestal con ayuda alemana. En 1991 empieza la instrucción de alumnos en el Centro Tecnológico de la Madera (CTM) en Montecarlo, Misiones, con un aporte alemán de 5,5 millones de Marcos Alemanes. Allí trabajan tres expertos alemanes residentes para dar clases en la técnica de aserraderos y carpinterías. Los técnicos graduados ayudan a mejorar la eficiencia de estas pequeñas y medianas empresas y se impide el éxodo de los jóvenes artesanos de la región.
También hay que mencionar el nuevo Centro de Investigación y Extención Forestal Andino-Patagónico en Esquel. provincia de Chubut, apoyado por Alemania desde 1990 con tres especialistas y el envío de material y becas para los estudiantes. El proyecto abarca las provincias de Chubut, Río Negro y Neuquén. Hay grandes esperanzas de que estos proyectos argentino-aleman den un estímulo importante en el desarrollo de la econmía forestal argentina.