domingo, 9 de septiembre de 2012

Pueblos Alemanes y sus anécdotas

“En las Kerb de antes había baile cinco días seguidos”
Llegó a Santa María cuando tenía 10 años para vivir en este Pueblo Alemán con sus padres. Desde entonces ha disfrutado mucho cada una de las Fiestas Patronales de la comunidad.



Recuerda, con mucha nostalgia, los momentos en que los padres preparaban la llegada de toda la familia que en esa fecha venía de visita: “algunos trabajaban seis meses en el campo para luego poder venir a quedarse en el pueblo 14 días seguidos y estar presentes en cada una de las fiestas” contó Pedro en su calido hogar junto a Rosita.
“Después que presentábamos las obras de teatro había baile. En esos años se hacían hasta cinco bailes seguidos, porque también el lunes, para despedir la Kerb, se comía lo que había quedado de los días anteriores y luego se bailaba por horas entre amigos y familiares”.
“No había muchas oportunidades de encuentros, solamente dos en el año: en marzo, para las Pascuas, y en las Fiestas Patronales. En esos años no faltaban tampoco las carreras de caballo, donde muchos paisanos participaban mostrando lo suyo”.
Explica Pedro porque las visitas de familiares y duraban como mínimo cuatro días: “no era tan fácil viajar, como ahora, antes si viajabas a Buenos Aires los vecinos lo sabían 15 días antes y lo vivían como un acontecimiento”.
“También todos estaban atentos a los familiares que llegaban de toda la zona y de más lejos, por lo que las visitas podían ser de 4 días, una semana o quince días”.
En esos años el colectivo de Carancini hacía el transporte de Coronel Pringles y Pedro Benito Graff recuerda: “los jueves el micro venía lleno, con gente en el techo, donde había una especie de porta equipaje. El sábado sucedía lo mismo con dos colectivos, con personas en los asientos y en el techo también que venían a compartir con sus familiares las fiestas de Kerb. Ese acontecimiento era increíble, imborrables y es parte de los mejores recuerdos que tengo conmigo” nos expresa este querido amigo y personalidad destacada del Pueblo Santa María.
Fuente:La Nueva Radio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi padre, Alfredo Michetti era el encargado del corralón de la Casa Bohle en Cnel Suárez y por su trabajo conocía a gran cantidad de Alemanes del Volga ("rusos" según la jerga popular) Y de esa época y han quedado muy grabados algunos recuerdos.
Con mis hermanos solíamos ir a cazar pajaritos con la hondera a alguna de las 3 colonias "rusas". Me acuerdo de un señor Dumrauf (no se si está bien escrito)que solía dejar su coche en nuestra casa en la calle Lavalle 415, mientras hacía sus cosas en el pueblo. Un día, no lo olvidaré jamás, ese Sr. Dumrauf, que había dejado su automóvil en casa, cuando volvió se encontró con una rueda de su FORD T pinchada. Se puso a cambiarla por una de auxilio que esos coches las tenían atornilladas en la parte trasera del lado de afuera del vehículo. Cuando estaba sacándola, movió un pie hacia atrás para hacer fuerza con la "llave cruz" y apoyó su dura alpargata en mi dedo pulgar. Yo tenía 4 ó 5 años y me daba vergüenza decirle que me estaba pisando. El buen hombre hacía fuerza y movía su cuerpo apoyándose en el pie que tenía sobre mi dedo. Habrá sido durante un minuto más o menos pero para mí fue como una eternidad. Cuando finalmente levantó ese pie, salí corriendo para ponerme a llorar en la cocina de mi casa... y para colmo, como era lógico, ni mi madre ni mis hermanos podían entender que hubiese aguantado todo sin decirle lo que ocurría por tener vergüenza.
Es un recurdo de mi infancia que nunca se borró de mi mente.
Como recuerdo también que muchas veces íbamos con mi hermano y algunos primos hasta una de las colonias, cazando pajaritos con la honda y cuando llegábamos, siempre nos daban una rica merienda en la casa de alguno de esa buenísima gente que habían llegado a nuestro pueblo con un enorme espíritu de trabajo y que fueron muy apreciados en nuestro pueblo natal.
Dr. Mario Michetti
Médico jubilado.
LAPRIDA. (Prov. de Bs. Aires

Marta dijo...

¡Que lindos recuerdos!! gracias por escribir y asi poder compartirlos, un abrazo grande.